En estos tiempos es crucial entender la raíz de la crisis energética que enfrentamos en el Ecuador.
Los embalses se están secando, lo que indica una disminución en la producción de energía hidroeléctrica de las centrales públicas del estado como Paute, Sopladora, Mazar y Coca Codo.
Además, la falta de mantenimiento continuo en las centrales térmicas del estado no aportan a la situación.
Colombia también está lidiando con la escasez energética, lo que limita su capacidad para vendernos electricidad. Es fundamental estar informados sobre la situación para poder tomar medidas efectivas. Aquí hay algunas acciones que pueden ayudar a la situación:
Eduquémonos sobre las causas y consecuencias de la crisis energética en nuestro país, con conocimiento, podemos tomar decisiones informadas y encontrar soluciones más efectivas.
En momentos de escasez, cada gota de energía cuenta, aprovechemos al máximo nuestros recursos energéticos, desde apagar luces innecesarias hasta optimizar el uso de electrodomésticos, pequeños cambios en nuestros hábitos diarios pueden marcar una gran diferencia en la conservación de energía.
Diversificar nuestra matriz energética hacia fuentes renovables puede reducir nuestra dependencia de recursos limitados y mitigar los impactos ambientales.
El desafío es grande, pero juntos podemos superarlo, es hora de trabajar juntos por un futuro energético más sostenible para el Ecuador.
¡Estamos listos para ser parte del cambio y construir un mañana con más energía para todos!